Contenido:

• Diente de león y cardo de las ocas
• Propiedades del diente de león
• Contraindicaciones para el uso del diente de león

El diente de león, que crece al borde de las carreteras, praderas y pastizales, es conocido por todos nosotros. Sin embargo, no todos sabemos que el diente de león o la planta de diente de león es una planta valorada en la fitoterapia y su uso es versátil. A menudo se confunde erróneamente con el cardo de las ocas, ya que este es una maleza y no posee propiedades beneficiosas para la salud. Veamos entonces cómo funciona el diente de león y cómo distinguirlo del cardo de las ocas.

Diente de león y cardo de las ocas

A primera vista, ambas plantas parecen casi idénticas, pero hay algunas diferencias características que nos ayudan a distinguirlas. El cardo de las ocas tiene solo un tallo grueso cubierto de hojas que se divide en ramas laterales, mientras que diente de león tiene varios tallos que crecen de un solo sistema radicular. El tallo, en el que solo crece una inflorescencia, está sin hojas. Las hojas están dispuestas en forma de roseta y crecen independientemente unas de otras. En el momento de la floración, la planta se convierte en un diente de león.

Propiedades del diente de león

El diente de león es una planta perenne de la familia de las Asteráceas (Asteraceae). Crece silvestre con mayor frecuencia a lo largo de carreteras, en praderas y matorrales en toda Europa, Asia y ambas Américas. Para fines medicinales se utiliza toda la planta: las raíces se cosechan en otoño, se lavan, se eliminan las partes aéreas y se secan en condiciones naturales o en una sala de secado especial y calefaccionada. En primavera, en cambio, se recolectan los tallos, hojas y flores, es decir, toda la parte aérea, y se secan a la sombra. Toda la planta utilizada en la fitoterapia es una fuente de:

• compuestos sesquiterpénicos amargos,
• triterpenos,
• fitosteroles,
• inulina,
• ácidos fenólicos,
• sales de potasio,
• compuestos triterpénicos, _
• flavonoides,
• carotenoides,
• derivados de apigenina y luteolina,
• compuestos de magnesio- , potasio y silicio.

Las propiedades curativas del diente de león son versátiles. Funciona como:

• diurético: se recomienda su uso en edemas, gota, enfermedades renales o para combatir la obesidad. Tiene un efecto desintoxicante en el cuerpo,
• antidiabético: contiene inulina, que apoya la regulación del metabolismo de los carbohidratos, ralentiza la absorción de azúcar y además contribuye a reducir el índice glucémico de los alimentos.
• apoyo al proceso digestivo: aumenta la secreción de jugo gástrico y bilis, previene la estasis biliar y se recomienda especialmente para la prevención de cálculos biliares y el tratamiento de enfermedades hepáticas.
• apoyo al sistema inmunológico: recomendado durante la convalecencia, en personas mayores y en casos de mayor incidencia de enfermedades virales,
• apoya el proceso de adelgazamiento: la inulina contenida en el diente de león reduce la sensación de apetito,
• regula el funcionamiento de los ovarios: gracias al contenido de flavonoides y ácido fólico, contribuye a regular el ciclo menstrual.

Contraindicaciones para el uso del diente de león

Los preparados de diente de león pueden consumirse en diversas formas, como jarabe, infusión de flores, té de hojas secas o extracto de diente de león en forma de suplemento alimenticio. Las contraindicaciones para el uso de preparados de diente de león son el embarazo y la lactancia, así como enfermedades como:

• empiema de la vesícula biliar,
• obstrucción de las vías biliares,
• obstrucción intestinal.