• ¿Qué significa el término turismo sostenible?
• ¿Qué podemos hacer para que nuestros viajes sean más ecológicos?

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina. La mayoría de nosotros comenzamos a planificar excursiones de ocio y soñamos, por ejemplo, con descansar a la sombra agradable de una palmera con vistas al mar azul celeste. Algunos de nosotros seguramente optaremos por viajar en avión a los destinos turísticos más populares, como las islas griegas o la costa italiana, otros se entusiasmarán con la tranquilidad que ofrece una casa de verano a orillas de un encantador lago de Masuria. Desafortunadamente, sobre todos estos sueños pesa una sombra: cada vez más personas hablan de la necesidad de un desarrollo sostenible, un equilibrio entre los factores del progreso civilizatorio, que incluyen, entre otros, la economía y la ecología. Y como saben, la industria del turismo no es la más ecológica. Al contrario, se le culpa de la destrucción ambiental, la contaminación del agua y del aire, la degradación del suelo, el aumento de residuos, el ruido y cambios irreversibles en el paisaje. ¿Significa esto que deberíamos renunciar a las vacaciones deseadas en interés de las futuras generaciones? Bueno, no, pero planificamos nuestras vacaciones con prudencia e introducimos, incluso con pequeños pasos, cambios que aseguren que nuestro viaje no tenga impactos negativos en el medio ambiente y en otras personas.

¿Qué significa el término turismo sostenible?

La industria del turismo, a pesar de la pandemia de coronavirus, ha sido en los últimos años una de las industrias de más rápido crecimiento a nivel mundial. ¿Qué es el ecoturismo? Viajar de manera sostenible significa preocuparse por cuestiones ecológicas, económicas y sociales, pero también mejorar la calidad de las experiencias turísticas y satisfacer las necesidades de las comunidades que reciben a los turistas. El objetivo principal del turismo sostenible es minimizar los impactos negativos del viaje. La protección del medio ambiente, la fauna y los recursos naturales, la reducción de la cantidad de residuos y la provisión de beneficios socioeconómicos para las comunidades que visitamos son los temas más importantes.

¿Qué podemos hacer para que nuestros viajes sean más ecológicos?

• Comencemos con la visita a lugares locales y atracciones turísticas. El turismo local significa dos cosas: primero, visitar lugares turísticos en la proximidad inmediata y dentro del país en el que vivimos, y luego podemos utilizar los medios de transporte más ecológicos, es decir, bicicletas y trenes. El segundo problema se refiere a los lugares que visitamos, incluso en el extranjero. Se trata de hacer que nuestro viaje sea lo más beneficioso posible para los lugares que visitamos. Entonces, debería apoyar a los residentes y a los pequeños empresarios, es decir, no solo visitar las atracciones turísticas más conocidas, sino también pequeños bares familiares y tiendas. Lo mejor es preguntar a los lugareños cuál es su restaurante o tienda favorita con el mejor café o helado de la zona.
• Sin embargo, si no viaja en tren, intente elegir un destino que se pueda alcanzar con un vuelo directo y sin escalas. Son los aviones los que emiten el CO2 más dañino, especialmente durante el despegue y el aterrizaje. Además, intente mantener su equipaje lo más ligero posible. Esta es una forma sencilla de reducir la huella de carbono de su vuelo. Cuanto más cargado esté el avión, más combustible necesitará.
• Otro problema es la elección de ubicaciones que ofrezcan una llamada zona de tranquilidad. Esto significa que está prohibido poner música alta en playas, piscinas, campings, en los bosques circundantes o en áreas de picnic. La contaminación acústica es un serio problema de la civilización que afecta negativamente nuestra salud mental, causa fatiga, reduce la percepción e incluso provoca agresiones injustificadas, así como afecta al medio ambiente natural: los ruidos generados por humanos bloquean, entre otras cosas, el sonar de los murciélagos o de las aves en época de apareamiento.
• No tiremos basura en el lugar de descanso y cuidemos el medio ambiente. Uno de los principios básicos de las vacaciones ecológicas es dejar el lugar de descanso en el mismo estado o incluso mejor que como lo encontramos. Esto también incluye manejar los recursos naturales y, en general, no llevarse souvenirs naturales como arena o piedras a casa. También debemos recordar usar cosméticos ecológicos y lo más naturales posible, así como protectores solares ecológicos. Las cremas convencionales con filtros llegan al agua al nadar en el mar y las sustancias químicas dañinas que contienen afectan negativamente a los organismos que viven en el mar.
• Tomemos un conjunto simple de cero residuos, es decir, una botella de agua con filtro reutilizable, un termo para café, un cubierto de bambú, una bolsa de compras reutilizable o artículos de tocador propios. Así limitaremos la producción de residuos fuera de casa.

Cada uno de nosotros siente, después de un largo período invernal, la necesidad de descansar, cambiar temporalmente el entorno y relajarse. Muchos de nosotros también soñamos con visitar nuevos lugares, conocer una nueva cultura y nuevas personas, y compartir experiencias. Sin embargo, no olvidemos viajar de la manera más ecológica posible durante este descanso dichoso, anhelado y ciertamente merecido, y recordar el respeto hacia otras personas y nuestro planeta.