• ¿Qué son los aceites esenciales?
• ¿Qué aceites vale la pena elegir?
• Aceite de lavanda
• Aceite de árbol de té
• Aceite de romero
• Aceite de menta
• Aceite de clavo

El sentido del olfato es quizás el más subestimado de todos los sentidos. Parece que en tiempos en que ya no tenemos que preocuparnos por intoxicaciones alimentarias en cada comida (que en nuestro pasado primitivo debíamos olfatear cada vez), ya no nos es útil.

Sin embargo, los olores actúan sobre nosotros de muchas maneras sutiles: algunos nos calman, otros nos estimulan, otros evocan recuerdos agradables o asociaciones desagradables... La aplicación práctica del conocimiento sobre el efecto y las propiedades de los aromas se llama aromaterapia y puede ayudarnos de muchas maneras, a menudo sorprendentes.

¿Qué son los aceites esenciales?

A diferencia de lo que su nombre sugiere, los aceites rara vez son realmente grasos. Más bien se parecen a un líquido puro, algo así como la esencia extraída de la planta. Se obtienen por destilación y por eso son muy concentrados: por ejemplo, el aceite de menta huele más fuerte que la menta fresca. A veces los aceites esenciales se disuelven en otros aceites (por ejemplo, aceite de almendra dulce, aceite de coco) para obtener una mezcla que huele agradable y tiene un efecto positivo en la piel, el cabello o las uñas. Sin embargo, las personas con piel muy sensible no deberían hacerlo: los aceites esenciales pueden irritar al aplicarlos tópicamente. En tal caso, es mejor limitarse a olerlos.

¿Qué aceites vale la pena elegir?

Nuestra tienda ecológica ofrece una gran variedad de aceites esenciales de todo tipo, y naturalmente surge la pregunta: ¿en qué se diferencian y para qué sirven? Hemos seleccionado algunos de los aceites más populares para usted: ¡vea lo diferentes que pueden ser sus usos!

Aceite de lavanda

Es amado por todos los que tienen problemas con el estrés y no pueden dormir por la noche. Con la sal amarga de magnesio relajante muscular, puede añadir unas gotas a un baño caliente para lograr una relajación efectiva. Ni siquiera tiene que ser un baño "completo": ¡simplemente remoje sus pies en esta mezcla! También puede rociar el aceite sobre su ropa de cama justo antes de dormir: el aroma calmante, floral y herbáceo de la lavanda lo arrullará para dormir.

Aceite de árbol de té

Tiene un fuerte efecto desinfectante, por lo que se recomienda desde hace tiempo a personas con acné. Un baño con este aceite también es útil para quienes tienen problemas con el mal olor de los pies. La nebulización de aceite de árbol de té (con un difusor, una chimenea o remedios caseros como hervir agua con el aceite en una olla y dejar que el vapor se disperse) también puede aliviar a personas con resfriados y problemas de sinusitis o tos.

Aceite de romero

Este aceite fuerte, con un aroma intenso a hierbas y bosque, da un impulso de energía a cualquiera que se sienta un poco débil, tenga dificultades de concentración y esté constantemente cansado. Por esta razón, es mejor no rociarlo por la noche: debido a sus propiedades estimulantes, puede causar problemas para dormir. Vale la pena añadir unas gotas a la mezcla casera de enjuague bucal.

Aceite de menta

La menta es famosa por su efecto positivo en el sistema digestivo, y eso es exactamente lo que puede esperar del aceite de menta. Inhalar sus vapores alivia dolores abdominales, ayuda con trastornos digestivos y puede ayudar a controlar las náuseas. Al igual que su primo el romero, el aceite de menta también ayuda a despertarse y a concentrarse: ¡puede ser una alternativa al café!

Aceite de clavo

Los clavos han sido conocidos durante milenios como remedio para el dolor de muelas, así que si tiene problemas con sus dientes o encías, este aceite puede ayudarle. Tiene propiedades ligeramente antisépticas, por lo que también se puede usar para fabricar productos de limpieza domésticos, como mencionamos en nuestra publicación anterior.